Sinapsis de un Tapicero

Los almohadones. (parte I)


Hola.

Habiendo temática pendiente no tengo esclusa para no darle cera, así que explicaré de forma generalizada las variantes de fabricación de almohadones cualesquiera. Dividiré temario en tres partes: la primera, la segunda y, para terminar, la última… por si había dudas ;)
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Lo que nos ocupa el día de hoy son los almohadones de goma enguatados, éstos son los más usados  por su menor coste en su forma más sencilla. Como todo en la vida, las posibilidades son cuasi infinitas, pudiendo jugar con distintas densidades y acabados para resultados muy distintos e igualmente proporcionales al desembolso monetario… como siempre, el que paga manda.

Normalmente queremos una sentada firme en el fondo y no en la forma, me explico: si la primera sensación al tacto queremos que sea suave, lo conseguiremos siendo generosos con la guata (o algodón para los amigos), ésta rellenará bien la funda del almohadón amén de provisionar a éste de esa primera sensación amorosa, acto seguido notaremos  la firmeza del bloque de goma que es la base de una buena culada. Como os he comentado antes, mediante colas de impacto, se pueden agregar distintas densidades de goma, la viscolástica está jugando un papel importante en este campo, ya que para esa primera toma de contacto con nuestras posaderas, resulta de lo más goloshón.

Ya sea bajo pedido o sobre la marcha y una vez que tenemos el bloque de goma deseado, procederemos al enguatado. Normalmente, se suele utilizar una guata de trescientos (unos tres centímetros de grosor) y según el modelo, también puede ir cosida a una telilla de algodón que la refuerza con vistas al paso del tiempo y un mejor acabado. La terminación del enguatado bien puede hacerse con grapa, con grapadora manual, o pegado, que queda más aseado, siendo necesaria una pistola neumática para la cola de impacto.

Vale?… pues venga, ahora unas esclarecedoras afotos que espero os ayuden a digerir la ingente parrafada y hacer una pausa para la que sigue:

Dentro de los almohadones de goma hay que mentar al “sandwich”, que no deja de ser un bloque de goma cortado transversalmente en dos mitades entre las que se pega una plancha de menor tamaño y distinta densidad, consiguiendo un abombado perenne, es decir, el bombeo del almohadón no acaba desapareciendo en el tiempo como sucede con el conseguido con las distintas capas de guata y que os he descrito mediante documentación gráfica. Una vez que  hayamos  pegado las distintas partes del sandwich, se enguata con una capa de algodón siguiendo idéntico procedimiento que con el bloque de goma.

Tanto si los hemos confeccionado nosotros como si vienen bajo pedido, meterlos en la funda correspondiente es todo un ejercicio físico, hay que doblarlo/enrollarlo para hacerlo pasar por la apertura de la cremallera y no será la primera vez ni la última que salten los cursores, cual palomita, al no soportar la tensión que ejerce el almohadón queriendo volver a su ser. Cuando el volumen de almohadones a rellenar se torna considerable, otra vez la neumática viene a salvarnos el tipo, alguna mente privilegiada discurrió para evitarnos el golpe de espinazo sincopado con el estrés codal, fabricando una máquina que se los ventila a golpe de pedal o tirando de manivela, un lujo imprescindible a nivel industrial y para muestra, un botón… bueno, casi mejor un vídeo:


Ahora sí que sí, ando terminando deseoso de darle un repaso a la densidad 30 con manto de guata que parece llamarme a gritos desde mi sofá, así que a practicar un rato de tumbing… que bastante sudada llevo ;)

Gracias por la atención prestada, en el caso que así sea, y hasta pronto.

Un saludo.

Agradecimientos: A quien ya sabe por el book del almohadón, muchas gracias Gañán ;)



6 comentarios :

  1. Esto de los almohadones me interesa... y ando ojo avizor aprendiendo de estas explicaciones tan interesantes con las que nos deleitas.
    Espero poder traerme pronto de Barcelona un sillón rinconera que cada plaza lleva tres y desde que se compró hace por lo menos 35 años !!! solo recuerdo que se cambiaron las fundas una sola vez...
    El problema es bajarlo de un ático sin ascensor, pesa como un muerto y mis hombres de casa huyen en polvorosa !!!!

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    1. Hola Puk.
      Si después de treinta y cinco años sigue en pié, la restauración es casi obligatoria, es más, debería constar como patrimonio de la humanidad ;)
      En cuanto a lo que les espera a tus hombretones, sé muy bien de lo que hablas, pero así se ahorran unas horas de gimnasio ;)
      Saluda a Salva de mi parte, un abrazo pour toi y, como siempre, agradecido por tus palabras ;)

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  2. Interesantísimo!En el caso de no tener cola de impacto ¿Que es eso? me parece interesante lo del sandwich, ¿Se puede abrir la plancha como si fuera un kebac y meter entre medias una plancha más fina y pequeña para luego cerrar con pegamento de contacto por ejemplo? Y si se puede, ¿que espesor es más recomendable 3,5,..?
    Perdona que sea tan preguntona, pero cuando tapicé los sofas, cambié los almohadones logicamente, en los originales las guatas se habían deformado desplazandose mucha cantidad de material hacia los cantos, pero en mi ignorancia y por no conocer otro método coloqué guata nueva cosiendola por el canto haciendo una puntada de cruceta como la que usaban los sastres para sujetar las entretelas (antes de existir las de pegar con la plancha), y no te lo pierdas, se me ocurrió desplumar (nunca mejor dicho) un nordico en deshuso y meter una especie de cojín bajo de plumas por debajo de la guata, en principio el resultado era estupendo,pero inevitablemente siempre se escapa alguna pluma que cuando sale de canto te pincha en el trasero, y además de vez en cuando tengo que meter la mano por el interior del cojín para repartir la pluma. Lo daños colaterales te los puedes imaginar, maravilloso momento de abrir el nórdico y comprobar extupefacta la ligereza del material que volaba por todo el salón, y aún a fecha de hoy encuentro plumas hasta metidas por los libros.
    Si meter una plancha entre medias es mejor solución no dudes de que la pondré en marcha. Un saludo.

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    1. Hola Mamen.
      La cola impacto es otra forma de llamar a la cola de contacto, ambas son lo mismo aunque cuando se pegan las partes es cuando toman contacto entre sí. Supongo que "de contacto" es la forma más apropiada de llamarla.
      El ejemplo del kebac es acertadísimo ;) y la plancha que metas entre medio puede ser de hasta cinco centímetros si es blanda y dependiendo de la densidad del bloque en sí, aunque yo probaría con una de tres y valoras antes de cerrar con la cola de contacto.
      En la entrada comento la infinidad de posibilidades de fabricación de los almohadones y una de ellas es la que empleaste en tus sofás, pero... te has adelantado a mi siguiente entrada!, que tratará de los almohadones rellenos con mezcla de pluma y derivados.
      Para la próxima vez que manipules pluma, asegúrate de hacerlo en un espacio diáfano, sin ventanas, con atmósfera cero y si es posible en casa de otro, es la única manera de asegurarte de que no te salgan plumas hasta en la gomilla del pijama ;)
      Gracias de nuevo por tu fidelidad y ya en breves me embarco con los almohadones rellenos.
      Un saludo Mamen.

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  3. Gracias Tapestry no imaginaba como lograr el abovedado de los almohadones, en los próximos probaré, por ahora estoy haciendo unos rellenos con pluma y algo siliconado, espero tu próxima entrada para ver como lo haces. Una pregunta la plancha del centro, cuanto mas chica que la medida del almohadón, se coloca en el centro del mismo? desde ya muchas gracias, y excelente la explicación. Hasta la próxima, Julia

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    1. Hola Julia.
      Siento el retraso de la segunda parte, mil perdones. La salud de mis dígitos me ha permitido un respiro y viéndome con ganas , las he empleado para tareas pendientes.
      La que fuera la peluquería de mi madre (ya jubilada), se ha convertido en la de mi tía, necesitaba un cambio de look y, como imaginarás, los sillones entraban en el lavado de cara.
      Sabiendo que me estás esperando, me pondré manos a la obra raudo y veloz.
      En cuanto a la medida, depende de las densidades que se empleen pero en términos generalizados, unos diez centímetros sería lo más normal.
      Este tipo de almohadones suelen venir preparados de fábrica por lo que puede resultar hasta más barato encargalos no descartes pedir precios de fábrica o tienda en su defecto.
      Reitero tus perdones, en el fin de semana espero encontrar hueco para la parte two.
      Un saludo ;)

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