Hola.
Sé que esperabais, o por lo menos es lo que os había dicho, una nueva entrega del Fashion Style, pero he creído conveniente dejarlo para la próxima por no repetirme en demasía y tratar de nuevo la tela de los mil cuadros, esta vez en fondo oscuro dejando a la vista los colores vivos de las rayas.
El modelo es el mismo que daba vida a la saga del ojo crítico y la tela la presentaba no hace mucho, así pues, no me extenderé mucho en lindezas ya que conocéis tanto la butaca como el tejido.
Casar esta tela en este modelo en concreto, dificulta más aún el manejo de los cuadros multicolor al llevar costuras y vivos. Aquí ya no interviene solamente el ojo del tapicero, ya que sin una buena costura previa y un corte certero, el artesano tapicero no podría hacer mucho al respecto.
Aún con todo el trabajo bien hecho de corte y costura, la faena, como os comentaba, es arto dificultosa al no poder jugar con total libertad con las rayas, previamente casadas en las fundas de los brazos, el frente del asiento/bandeja, el respaldo con vivo (ajustado al brazo) y el contra con vivo cosido. Teniendo las “pautas” marcadas, el tapicero tiene poco margen de maniobra y engañando cuadros y estirando formas, uno echa el rato sin darse cuenta, embelesado entre líneas y dejando la improvisación para el fondo ;)
El resultado de la dedicación plena y concentración extrema (para dar énfasis literario) ya lo habéis visto: una butaca lista para el examen del ojo más crítico que conozco ;)
Un saludo.
A mi me parece perfecta, y encima parece muy cómoda.
ResponderEliminarHola Julia ;)
EliminarNo vas desencaminada, la sentada de la butaca es comodísima, en las fotos no se aprecia muy bien pero el respaldo es curvo y acoje la riñonera que da gusto.
Un saludo.
Madre mía, a este no lo casan ni en las vegas.Es para volverse loco.Toda una lección de paciencia y buen hacer.Enhorabuena Tapestry.Espero que no sueñes con los cuadros.
ResponderEliminarJeje... muchas gracias Oscar, me honras con tus palabras ;)
EliminarTe diré que fueron tres lecciones de paciencia, si una ya te hace bizquear... imagina.
Me pena decirte que soñar no sueño, pero le doy vueltas a todo lo que puedo aún después de haber escrito/leído sobre lo mismo y tras la jornada laboral... no desconecto ni sin querer, debería cambiar de oficio porque raya la psicología dañina.
Además, últimamente llevo unos quebraderos adicionales que van a acabar con mi flequillo por los suelos :(
Un saludo compañero.
Este es un oficio obsesivo, si te lo tomas muy a pecho.Ya te entiendo ya,pero hay que desconectar.Y esos quebraderos, espero que se solucionen.
Eliminarun saludo
Muy bonita Tapestry! Muy buen trabajo! Ya me imagino sentada en ella con un libro delante de una chimenea este fin de semana pasado por agua y nieve! Hasta una butaca me hace soñar!!!
ResponderEliminarUn saludo!
Maria.
Gracias María ;)
EliminarMenudo planazo!... hasta me han entrado ganas de leer un libro! ;)
Siempre cato mi obra para subsanar cualquier posible carencia de lo que sea, pero ante la tesitura de la chimenea, haría una excepción y alargaría la sentada un par de horitas...
Gracias por tus comentarios siempre reconfortantes María ;)
Un saludo.
Casada o sin casar, esta butaca te ha quedado de maravilla. Parece tan comoda para hechar una siestesilla en fin de semana.
ResponderEliminarSaludos
Hola dana.
EliminarMe alegra que te haya gustado, para un apuro seguro que te quita el sueño ;)
Gracias por pararte a comentar.
Un saludo, Tapestry.
Uffffffff! Yo no encuentro una línea fuera de su sitio,pedazo trabajo impecable y bonita butaca . De chavala pasé unos años llendo al corte todos los días y recuerdo la obsesión por casar los cuadros que nos metían en el cuerpo, yo hacía alguna tranpilla y los hilvanaba por el derecho , cuando pasan por la máquina si se movía alguno sex bajaba la moral por los suelos.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Mamen ;)
EliminarLa verdad es que los cuadros pueden sacarte de tus casillas pero con paciencia y una caña... pescador de alta montaña ;)
Un saludo Mamen.