El botón del señor Martín. (II)

Hola de nuevo.

Como ya tratamos anteriormente  la fabricación de los botones (y lo tenía apalabrado), ahora toca explicar cómo los ponemos. Dando por hecho que estamos aprobados en dicho temario, pasamos página y nos preparamos para la parrafada que se avecina y cuidadito, que pongo nota ;)

La técnica en sí es la misma para cualquier atado de botón y sobre cualquier superficie, ya sea una colchoneta, cojín, bastidor de asiento, en distintos capitonés, cabeceros, etc. Lo único que variará y según el grosor de lo que queramos abotonar, será el tamaño longitudinal de la cuerda, el grosor de ésta tiene que ser, obviamente, el que nos permita pasarla por el ojal, tanto del botón como de la aguja y que no abulte demasiado a la hora de esconder los nudos bajo el botón. Prologado al fin, damos paso:

En primer lugar es necesario calcular al milímetro dónde colocaremos los botones en ambas caras, haciéndonos una idea de cómo será el resultado final. Se podría marcar con jaboncillo pero lo más funcional es marcar/señalar con alfileres o, en tapicería, con usones para evitarnos marcas indeseables sobre la tela o los borrados accidentales.

Ahora pasamos un extremo por el ojo del botón para luego pasar ambos por la aguja y atravesamos el cuerpo a abotonar, quedando el primero fijado en su ubicación final:

   

Una vez que ya tenemos el primer botón fijado y los extremos de la cuerda libres al otro lado, el siguiente paso es anudar el segundo botón asegurándonos de que los nudos queden lo suficientemente fuertes como para que no se suelten en la vida… o casi. Con el primer nudo y ayudándonos con la otra mano, ejercemos presión hundiéndolo a la profundidad deseada, aseguramos fuerte con un segundo nudo y cortamos los extremos sobrantes, quedando escondidos bajo el segundo botón ya sujeto.

   

A título personal: yo no hago dos nudos normales. Siguiendo procedimientos descritos, hago un corredizo doble de los que empleo en los guarnecidos, éstos no se sueltan a no ser de que cortes la liza y, con práctica, cuesta el mismo tiempo con mejores resultados, luego aseguro con un par de nudos.

                  

Todo esto está muy bien, pero para no perder la costumbre y facilitar asimilaciones o hacerlas más digeribles, lo vemos.

Quiero agradecer las fotos a J.A.Milton por evitarme la sesión fotográfica y el video a Tikeo, de donde he cogido y cortado lo que interesaba para la ocasión.

Como siempre, agradeceros vuestra visita y hasta pronto.

Un saludo.