El Capitoné paso a paso II

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Una vez colocada, clavada y/o pegada la goma, ya “sólo” queda ir colocando la tela y los botones, por cierto, en estas lides es cuando hay que echar mano del E.P.B. y dar tregua a los dígitos.

Para hacernos una idea del metraje de tela a emplear, se podría hallar el área del rombo en cuestión mediante cálculos complejos pero se trata de hacerlo fácil, así que, generalizando, sumamos dos centímetros más por vértice del rombo (esbozado por los agujeros de la goma) y a multiplicar… aunque sea de cabeza ;)

De esta forma y cayéndose de cajón, un rombo de 14x12 en la goma, pasaría a ser de 18x16 en la tela y lo marcaríamos, preferiblemente, con lo que sea que no se borre y por el reverso, más que nada por si se tuviera que modificar la ubicación y nos dejara las marcas a la vista de nuestros detractores…

Otra forma es improvisar y no marcar la tela e ir fabricando el capitoné sobre la marcha, procurando llevar el hilo recto a cada paso que demos… pero no es lo más recomendable a no ser de que estés leyendo todo esto con unos cuantos cientos de Chester pasados por la piedra ;)

Esta técnica del tapizado, requiere paciencia, buenas manos y, como no, herramientas específicas. El “rinchidor” no deja de ser una paleta, de madera noble, afilada y suavizada de cantos con la que marcamos pliegues y remetemos arrugas, haceros cuenta de un palo de los de los polos con uno de sus extremos llevado a la nada. El artilugio de la foto, es la versión ultra moderna de dicha herramienta, aunando pincho para agujerear material y la paleta para rincones imposibles y definir los pliegues.

        

Los pliegues se hacen a medida que trabajas la tela una vez embutes el botón a través de ésta, se van esbozando y cuando los tenemos planteados, ya podemos asegurar el botón. Para ayudar a sacar los pliegues limpios cerca de los botones haremos uso del rinchidor, os sugiero que empecéis por las filas del medio y vayáis formando los rombos hacia arriba y hacia abajo en el caso de usar cualquier tejido, así nos aseguramos de no llevarnos el hilo a medida que fabricamos el capitoné.

Os invito a que escrudiñéis la última foto de la presentación para que veáis como podemos evitarnos anudar y tensar las lizas de los botones. Con este sistema se facilita la fabricación del capitoné de manera considerable haciéndolo asequible hasta para alguien como yo, así que ya no tenéis excusa para abotonar cualquier superficie.

Os dejo con las fotos que me evitarán más de mil palabras… y a vosotros una jaqueca de las de leer:

Si necesitáis algún caso práctico, echadle un vistazo a la exposición, todos los modelos de capitoné están fabricados según este método y si lo que necesitáis es alguna aclaración al respecto (y siguiendo en la línea del auto bombo), daros una vuelta por los comentarios de la página de las preguntas, ahí encontraréis respuesta a algunas inquietudes sobre como llevar a cabo el capitoné, además, evito repetirme más allá del agobio, evitando el cansancio/aburrimiento del lector con pérdida del mismo ;)
 

En la foto podéis ver como queda terminado un capitoné de pliegues limpios de arrugas y tirones, eso sí, después de llevar unos cuantos rombos a la espalda ;)

Espero que saquéis provecho de la entrada y os animéis a abotonar alguna butaca o cabecero y (abusando de vuestra confianza) me lo mandáis, que gustoso, le hago un hueco para publicarlo y poder presumir juntos ;)

Un saludo.