El Empujador

Hola.

"A ver como hago para no destrozarme los dedos cuando haga un respaldo de capitoné", debí pensar cuando con un trozo de tubo de doblar alambre, un mango de madera hecho para tal fin, acabado en un atillo de piel para no dañar las telas y un ápice de destello ingenioso, hice brotar de la nada al "Botoneitor" o E.P.B. (Empujador Para Botones).

Se pueden poner de dos a treinta botones sin que se te caigan los dedos, pero acabas sin poder señalar fuerte de lo que te duelen los metatarsos. Las gomas que se utilizan para dichos respaldos son gruesas y de densidad, por lo que tienes que empujar con un par de "redaños". Los capitonés de antaño se fabricaban con crín vegetal y arpillera, entonces las herramientas a usar eran las largas agujas de bastear que pueden llegar a medir medio metro. A día de hoy la goma troquelada hace más efectivo el trabajo.

Después de la pistola neumática, los vehículos con motor de explosión y la rueda, puede que sea el invento revolucionario que no sólo sirve para colocar botones a través del poliuretano, sino que como arma arrojadiza no tiene precio... que le pregunten a mi compañero a ver que opina, después de entorpecer la trayectoria del objeto en cuestión, cuando probábamos su utilidad como boomerang. Por cierto, que como boomerang no vale nada, pero a tiro de piedra cumple de sobras.

Un saludo.